La revolución mexicana
Por Juan Rivera
Personajes: Narrador, Porfirio Díaz (DAMIAN), Emiliano Zapata
(EMILIANO), Francisco I. Madero (JOHANAN) Francisco Villa (ALAN)(José Doroteo
Arango Arámbula) Venustiano Carranza (LEO) Extras (guardias, campesinos)
Prólogo
La revolución mexicana, fue la primera gran revolución del
siglo XX en el mundo. Duró de 1910 a 1920, con más de un millón de muertos y
exiliados, todos los sectores intervinieron, campesinos, obreros, militares y
hacendados. Comienza como una protesta por un cambio político y termina
clamando un cambio político, económico y social, que hasta hoy, no se ha
cumplido.|
Acto primero
Escena primera
Zócalo de la Ciudad
de México Porfirio Díaz, sus guardias y los campesinos.
Narrador:
Porfirio Díaz, habiendo gobernado ya durante 28 años, llegaba al Zócalo de la
Ciudad de México en donde organizaba un evento popular para repartir mendrugos
de pan a la población campesina, que, cansados de trabajar de sol a sol,
querían solamente descansar las pocas horas que les quedaban antes de volver a
su jornada laboral.
Porfirio Díaz:
Esto, -tomando un pedazo de pan- es para ustedes, mi gente. Disfruten de este
pan, pues mi gobierno jamás dejará que sufran de hambre. Todos los domingos
pueden venir aquí a divertirse y comer.
-Alguien entre la gente, alza la voz-
Campesino: ¡Ya no
queremos tu limosna, son miserias que nos ofende, danos las tierras que nos
arrebataste, ladrón!
Escena segunda
La hacienda de
Porfirio Porfirio Díaz, sus soldados.
Narrador: Días
después, del descontento del pueblo
mexicano se acrecentaba. Díaz se reúne con un pequeño grupo de allegados a
pensar en una estrategia para mantener al pueblo tranquilo.
Porfirio Díaz:
(dando vueltas, deteniéndose de vez en cuando a mirar la ventana) Debe ser la
sequía, los campos, el ganado y hasta los indígenas necesitan agua para
continuar su desarrollo.
Oficial: Mi
general, puede que el aumento en el precio de los alimentos y de las
inversiones extranjeras sean motivo del descontento.
Porfirio Díaz:
(Se detiene y lo mira) Hay que colgar más gente, si, eso siempre ha funcionado,
colgamos a los alborotadores en la calle.
Oficial: Ya hemos
hecho eso, mi general…
Porfirio Díaz:
Tal vez sea hora de que venga ese americano a entrevistarme, tengo unas
palabras que les gustarán a los revoltosos. Con eso seguramente se calmarán.
-Salen de escena-
Escena tercera
En una casa de la
Ciudad de México
Francisco I. Madero y
dirigentes políticos
Narrador:
Porfirio Díaz, después de haberse entrevistado con un estadounidense, declaró
que el pueblo estaba listo para elegir a sus propios gobernantes y que se
retiraría al finalizar su mandato. Sin embargo esto no sucedió y la alegría del
pueblo al saber la noticia, se esfumó tan rápido como llegó. Mientras tanto
Francisco I. Madero, empresario y político comienza a movilizarse.
Francisco I. Madero:
Hoy 22 de mayo de 1909, después de casi un año de reclamar las injusticias
políticas de Díaz en mi libro “La sucesión presidencial”, y sin ver un cambio
de ánimos por parte del gobierno, me complazco en informar que seguiremos en la
lucha política con el anterior Club Antireleccionista de México y ahora Partido
Nacional Antireleccionista, rumbo a la presidencia de México y la no relección
de Porfirio Díaz.
-Los asistentes vitorean-
Francisco I. Madero:
Nosotros somos la verdadera oposición al gobierno de Díaz, la verdadera
democracia frente a la dictadura, vamos a recorrer el país y vamos a ganar
legítimamente a través del sufragio, la presidencia y la devolución de lo que
le pertenece a todos.
-Más vítores-
-Salen de escena-
Escena cuarta
Palacio de Díaz
Porfirio Díaz, sus
oficiales y soldados
Narrador: Madero
recorrió el país ganando, por donde pasaba, adeptos a su causa. Durante el
tiempo restante a las elecciones de 1910, logró la autonomía de Coahuila, pues
no estaba de acuerdo con que los gobernantes fueran elegidos desde la ciudad de
México. Mientras tanto, Díaz elaboraba un plan para evitar que Madero lo
venciera.
Porfirio Díaz:
¡No me van a quitar de la silla! Esos sucios campesinos no me pueden derribar.
–Camina nerviosamente- Tengo que pensar en algo… ¡ah! Nadie puede elegir a Madero si no está
presente el día de las elecciones, digamos, en un sucio calabozo.
Oficial: ¿Bajo
qué cargos podrían encerrar al hombre? No ha hecho nada malo, salvo querer ser
presidente.
Porfirio Díaz:
Bajo el cargo que sea, digamos que por rebelde y ultrajar a las autoridades. No
puede ir paseándose por todo el país como si nada, hay leyes y deben ser
respetadas. ¡Arresten a Madero de inmediato!
Oficial: A sus
órdenes.
-Salen de escena-
Escena quinta
Texas, Estados Unidos
Francisco I. Madero,
miembros del PNA
Narrador: Tras el
arresto de Francisco I. Madero, las elecciones fraudulentas arrojaban
nuevamente como presidente a Porfirio Díaz, el 21 de junio de 1910. Mientras
tanto, Madero logra escapar de prisión y se refugia en San Antonio, Texas, en
donde planearía una nueva estrategia.
Francisco I. Madero:
Hemos agotado las vías políticas, hemos agotado las vías pacíficas y legales
para traer un nuevo gobierno al México devastado por Díaz y su gente. Ahora que
nuevamente se levanta como presidente no nos deja otra opción que tomar las
armas. Este día, firmo el Plan de San Luis en el que convoco a todos los
mexicanos hartos de la tiranía a levantarse en armas el domingo 20 de noviembre
a las seis de la tarde. Todo aquél que quiera luchar por un México equitativo,
es bienvenido a participar.
-Vítores por parte de los asistentes-
-Salen de escena-
Acto segundo
“Estalla la
revolución”
Escena primera
Una cantina de
Chihuahua
Pancho Villa y sus
hombres
Narrador: El
llamado de Madero fue respondido principalmente por las clases más bajas, el 20
de noviembre se dieron estallidos en varios estados como Chihuahua, Coahuila,
Veracruz, Morelos y Guerrero, siendo estos la chispa que desataría la
revolución. En el norte del país, más en concreto, en Chihuahua, el nombre de
Pancho Villa comenzaba a hacerse cada vez más grande.
Pancho Villa:
Vamos pa’ Juárez, los federales no nos van a aguantar ora que venga Orozco y
ataquemos.
Hombre 1: ¿Pero
jefe que no le dijo clarito Madero que no fuéramos pa allá?
Pancho Villa: Ya
los tenemos arrinconaditos y a mí me trae flojo lo que diga Madero, esta
batalla la ganamos y todos los guachos se van a echar pa atrás, ya verán.
-Salen de escena-
Escena segunda
Monte de Morelos
Emiliano Zapata y sus
hombres
Narrador: La
batalla de Ciudad Juárez fue ganada por Villa y Orozco, siendo una de las más
importantes de la revolución, a partir de aquí, se comenzó a ganar rápidamente
California y Chihuahua. Mientras que cada día, se hacía más grande el ejército
rebelde. En el centro-sur Emiliano Zapata combatía contra las fuerzas de Díaz a
capa y espada.
-Entra Emiliano Zapata y sus hombres-
Emiliano Zapata:
Vamos, denles con ganas cuando les diga, ya mero pasan.
Hombre 1: Ahí
vienen los guachos.
Emiliano Zapata:
Esperen que estén cerca… denle de un solo tiro, ¡fuego!
-Disparos-
Narrador: Las
fuerzas de Zapata, a diferencia de los miles de hombres de Villa, eran a base
de guerrillas y emboscadas dispersas, no obstante se hicieron con el control de
Morelos, controlando el flujo de entrada y salida hacia la Ciudad de México.
Escena tercera
El muelle de Veracruz
Porfirio Díaz y sus
hombres
Narrador: A pesar
del esfuerzo de Porfirio Díaz por combatir a los rebeldes, no pudo contenerlos
por más tiempo y el 21 de mayo los enviados de Madero y los representantes de
Díaz llegaron a un acuerdo al no permitir otra relección. El 25 de mayo de 1911
Díaz renunciaba y se nombraba a un nuevo presidente interino.
Porfirio Díaz: Me
voy de este pueblucho, estos ingratos nunca entenderán que era por su bien todo
lo que yo hacía. Durante mis años como presidente nunca se vio un México tan
glorioso y moderno como éste. Así me pagan… Pero mejor me voy antes de que sea
tarde y suceda algo más desastroso. Mientras dejaré a León de la Barra, ya les
esperará una sorpresita…
-Salen de escena-
Narrador:
Porfirio Díaz se embarcó hacia París en donde moriría cuatro años después. León de la Barra estuvo en el poder de mayo a
noviembre, según el pacto, en donde convocaría a elecciones y dejaría el poder.
Sin embargo se postuló para presidente, siendo derrotado por una gran mayoría
de votos, por Francisco I. Madero.
Escena cuarta
El zócalo de la
Ciudad de México
Francisco I. Madero y
la ciudadanía
Narrador: Madero
se alzaba en medio de la ciudad de México, entre la alegría de la gente por la
derrota de Díaz y el triunfo de la Revolución. Lo que parecía ser una lucha
violenta, después de casi un año había dado frutos y Madero congregaba a la
gente a escucharlo hablar por primera vez, después de su toma de protesta.
Francisco I. Madero:
Hoy 6 de noviembre de 1911, declaro la ley anti reelección, ya no más
dictaduras, no más injusticias. La tierra será propiedad de sus legítimos
dueños, México será de los mexicanos y no de los extranjeros. Hoy hemos de ver
nacer un nuevo gobierno justo y equitativo para todos, hoy termina la
revolución armada y comienza la revolución social.
Gente: ¡Viva la revolución! ¡Viva México! ¡Viva Madero!
-vítores y más vítores-
-Salen de escena-
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ResponderBorrarmuchas gracias, he leído su guión y me he conmovido.
ResponderBorrar¡Felicidades!
E quedó bien lo usaré :v
ResponderBorrarhola,y donde esta venustiano carranza
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Borrarmuchas gracias
BorrarMuchas gracias muy bueno🙂
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